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El nuevo lujo

La nueva tendencia del Quiet Luxury privilegia la simplicidad y la elegancia en todas las ocasiones de consumo. En lugar de acumular objetos y bienes materiales, personas de alto poder adquisitivo huyen de la ostentación y la extravagancia, inclinándose cada vez más por seleccionar lo que compran en función de criterios de calidad, nobleza, sostenibilidad y ética.

12 junio 2023

En los últimos años, ha surgido una nueva tendencia en el mundo del lujo: el Quiet Luxury, una filosofía que busca alejarse del ostentoso y llamativo consumismo para abrazar una forma más discreta y sostenible de disfrutar de los placeres de la vida. En contraste con la imagen tradicional del lujo, caracterizada por excesos y derroche, el Quiet Luxury se centra en experiencias y productos de alta calidad, pero sin la necesidad de presumirlos o exhibirlos de manera ostentosa. Se trata de un enfoque más personal y auténtico, donde el valor no se encuentra en el precio o la marca, sino en la calidad, la artesanía y la atención al detalle. Es en el fondo, la ropa o las actividades que han utilizado toda la vida personas cuya riqueza precede a varias generaciones de sus familias versus los “nuevos ricos” que les gusta ostentar con las marcas.

Qué significa el concepto: el Quiet Luxury busca la simplicidad y la elegancia en todas las áreas de la vida. En lugar de acumular objetos y bienes materiales, se enfoca en seleccionar cuidadosamente aquellos elementos que realmente aporten valor y significado. Esto implica una mayor atención a la sostenibilidad y la ética, prefiriendo marcas y productos que respeten el medio ambiente y los derechos de los trabajadores. En el ámbito de la moda, el Quiet Luxury se manifiesta en prendas atemporales y duraderas, confeccionadas con materiales de alta calidad. Las marcas que adhieren a este enfoque se alejan de las tendencias efímeras y las producciones masivas, optando por la exclusividad y más que nada la singularidad.

Más que una moda: en un artículo publicado por The New York Times se destaca cómo el Quiet Luxury ha ganado popularidad entre los consumidores de alto poder adquisitivo. Así expertos de la industria explican cómo la percepción del lujo está evolucionando hacia una preferencia por productos y experiencias más discretos y significativos.

Marcas de lujo que se han adaptado a esta tendencia, como Louis Vuitton con su línea de productos de cuero minimalista y Tiffany & Co. con sus joyas elegantes y atemporales. El Quiet Luxury o «lujo tranquilo», a diferencia de la ostentación y la exhibición de riqueza asociada tradicionalmente con el lujo, busca la sutileza, la calidad y la experiencia más allá de lo material.

Por su parte, revista Forbes explora el cambio en las preferencias de los consumidores hacia el Quiet Luxury destacando la creciente aversión hacia el branding ostentoso. “Los consumidores buscan cada vez más marcas que ofrecen productos de alta calidad sin publicitar de forma excesiva su estatus social”, asegura la publicación.

Un claro ejemplo es Burberry y su enfoque en la artesanía y la calidad en lugar de logotipos destacados.

Vogue afirma que la tendencia del Quiet Luxury ha hecho que las marcas de moda de lujo hayan comenzado a alejarse de los diseños llamativos y excesivamente extravagantes, y “en su lugar se enfoquen al diseño de piezas de alta calidad, tejidos lujosos y cortes impecables”.

Más allá de la ropa: en el sector de la hotelería y la hospitalidad, el Quiet Luxury se traduce en la creación de espacios serenos y discretos, donde los huéspedes pueden disfrutar de la tranquilidad y el confort sin distracciones necesarias. Los hoteles y resorts que desarrollan este concepto ofrecen experiencias auténticas y personalizadas, priorizando la privacidad y la conexión con la naturaleza.

El Quiet Luxury también se ha extendido al mundo de los viajes. En lugar de buscar destinos turísticos masificados, los amantes de esta tendencia buscan lugares remotos y menos conocidos, donde pueden disfrutar de la belleza natural y la cultura local sin aglomeraciones ni excesos. Los viajes se adaptarán en oportunidades para la reflexión, el descubrimiento personal y la conexión con el entorno.