La vida corporativa tiene momentos estresantes, pero pocas cosas son peores que establecer contactos si se es introvertido. Pensando en ellos, el libro “Career Rehab”, de la escritora Kanika Tolver, ofrece “tips simple y realizables” para establecer contactos efectivos sintiéndose cómodo. El impacto que ha tenido este texto muestra la relevancia de este tema en el exitista mundo actual, donde pareciera que en la construcción de las redes laborales o comerciales únicamente triunfan quienes, con solo llegar a un lugar, llenan los espacios.
La primera recomendación es partir realizando acciones que no requieran mucho compromiso ni esfuerzo y que lleve, poco a poco, a que cada vez sea más fácil relacionarse con otros. “Acercarte a hablarle a alguien que esté solo o sola. No importa dónde sea, solo busca un tema: si es una conferencia y el presentador expuso sobre computadoras, entonces habla de eso; si asistes a un curso, en la segunda clase acércate a alguno de tus compañeros y coméntale la clase anterior. No esperes nada, no te preocupes”. Luego, dice la escritora, hay que evaluar cómo te sentiste, cómo estaba tu cuerpo (la comunicación no verbal muchas veces comunica más que lo que se dice con palabras), si el tema que pusiste fue interesante y si el acercamiento fue el adecuado. “De eso hay que sacar lecciones y mejorar, sin ser demasiado crítico con uno mismo”, comenta.
A esto, Kanika Tover suma una táctica que, asegura, es infalible: reír y siempre sonreír, cuidando de no exagerar ni de parecer desubicado o fuera de contexto. Junto a esto, recomienda incluir información personal en la conversación, para que la gente no piense que solo se busca una ganancia comercial, sino que también se disfruta compartiendo con los pares y conociendo personas nueva. Otro sugerencia útil, afirma Tover, es aprenderse el nombre del interlocutor con la que se está hablando y repetirlo en la conversación. “Así la persona sentirá que realmente te interesa su opinión y que la estás escuchando”. Otro truco para romper el hielo y agradar es hacer preguntas. “A la gente le gusta hablar de sí misma”.
Un reciente artículo de The Economist afirma que si bien hacer contactos a través de LinkedIn es mucho menos estresante (tanto para introvertidos como para extrovertidos) que conversar con extraños, ya que no hay contacto visual y las reglas están acordadas, los lazos más perdurables y duraderos se hacen a través del “cara a cara”. Las relaciones establecidas por LinkedIn, en cambio, son más infrecuentes y distantes. “Para lograr que los contactos se traduzcan en posibilidades de nuevos negocios o en ofertas de trabajo hay que establecer vínculos reales y ser proactivo. De lo contrario, uno se transforma en spam y en irrelevante”, analiza el artículo.
Es decir, no existe una forma libre de estrés para que los introvertidos establezcan contactos. Y “esconder la cabeza” tampoco sirve: según un estudio de la empresa Nielsen, el 92% de personas encuestadas en distintos países dijeron que confían en las recomendaciones de amigos y familiares por encima de cualquier otra forma de publicidad.
Observar: el arma secreta de los introvertidos
“Career Rehab” recomienda armar una especie de plan estratégico que parta “abrazando lo incómodo”, es decir, aceptar salir de la “zona de confort” y no controlar completamente la situación. Y si es demasiado el esfuerzo que ciertas personas requieren para lograr un networking exitoso, lo recomendable es ahorrar energía y enfocarse en las personas que parecen más interesantes y mejor conectadas.
El libro aconseja empezar una conversación o sumarse a un grupo ya que está hablando animadamente pensando que no se tiene nada que perder. “Eso baja la auto presión y las exigencias”.
Junto a esto, hay que atreverse a equivocarse y aprender de los “errores sociales”. “Los mejores no son los que menos fallan, es más bien todo lo contrario. De hecho, Michael Jordan es el sexto jugador con más fallos cometidos en tiros de canasta en la historia de la NBA y es considerado el mejor jugador de todos los tiempos”.
Luego, prosigue el libro, hay que establecer un objetivo simple y alcanzable: que la primera persona con la que se hable responda positivamente y quiera establecer contacto. “El tener expectativas muy altas siempre generará una tensión emocional que te impedirá mostrarte tranquilo y actuar de manera natural. Hay que captar la atención sin generar suspicacia y luego entonces mostrar interés y hacer preguntas. Así, todo se verá de manera más natural. Mira siempre la reacción del otro. Si sonríe, si aprueba tu comentario y si te responde cordialmente (estudia su lenguaje corporal). Eso te indicará si puedes pasar a la siguiente etapa”.
Si los grandes eventos sociales incomodan, lo que recomienda es asistir a encuentros con menos gente, pero si ésa es la opción, se debe ir al mayor número de reuniones pequeñas para compensarlo.
El texto aconseja: “encuentra un amigo o compañero de trabajo que sea excelente relacionándose en reuniones sociales e invítalo, sobre todo si conoce a más personas que tú. Esto puede ayudarte a allanar el camino y hacer que sea fácil entablar una conversación”.
Otro consejo es llegar temprano para evitar que cuando uno entre al lugar la gente ya esté conversando en grupos, lo que sin duda, hará mucho más intimidante dar el primer paso.
Pero no todo está en contra de los tímidos. The Economist asegura que los introvertidos poseen un poderosa una ventaja frente a los extrovertidos. En general, estos últimos son más seguros de si mismos, quieren conocer a todo tipo de personas rápidamente y están menos pendientes de las “señales externas”. En cambio, los que tienen dificultades para establecer contactos con desconocidos “están conscientes del ambiente y de cómo se mueve el resto. Son muy observadores y escuchan activamente”. Es decir, pueden ver oportunidades que quienes están centrados en si mismos no detectan.
De esta forma, concluye optimista Kanika Tover, los introvertidos, con paciencia y sin apagar su “sensiblidad social”, pueden llegar a ser los más efectivos al momento de tejer su red, aunque nunca serán “los reyes de la fiesta”.
