Hay rincones del planeta que la élite mundial escoge por sobre otros para descansar y recargar las pilas, dentro de los que se encuentra nuestro Desierto de Atacama. Según un artículo de la revista Forbes “son esos lugares, auténticos complejos de ocio y comunidades residenciales, en los que los más millonarios se retiran del mundo. Y donde la excelencia en el diseño y el lujo con responsabilidad medioambiental son sus señas de identidad. Van desde el Pacífico mexicano a Florida o la Polinesia francesa”. A continuación una lista con algunos de los más codiciados por los mega millonarios.

1. Punta Mita, México

Este lugar ubicado en la bahía mexicana de Banderas es una verdadera joya a orillas del Pacífico. Si bien cuenta con playas privadas, 54 villas, dos hoteles para alojar y una cancha de golf diseñada por el famoso golfista de Ohio, Jack Nicklaus, tiene además una serie de experiencias que hacen a este rincón un lugar favorito entre las estrellas de Hollywood y los habitantes de Silicon Valley. Sus paisajes paradisíacos son parte del Estado de Nayarit, empapado, tanto en su arquitectura como en su artesanía, de las dos etnias indígenas que habitan el lugar: los Huicholes y los Cora. En sus playas hay variedad de fauna marina y tortugas. Se puede hacer pesca artesanal y deportiva. Y en los meses de invierno, es posible ver el paso de las ballenas jorobadas en su ruta migratoria hacia el sur. Uno de los imperdibles es Marietas, un pequeño archipiélago de islas volcánicas que fascinaban al explorador e investigador marino Jacques-Yves Cousteau.

Link: https://www.puntamita.com/es/

2. Mar e Lago, Estados Unidos

De seguro más de alguien habrá escuchado sobre este lugar. Ubicado en Palm Beach (Florida), es la residencia donde se retiraron los Trump tras dejar la Casa Blanca. Este lugar fue construido en los años ’20 a petición de Marjorie Merriweather Post, fundadora de General Foods y heredera del gran imperio de los cereales envasados Kellogs. Su finalidad era que a su muerte pasara a ser residencia de vacaciones de los presidentes de Estados Unidos. “Se trajeron desde Italia toneladas del mejor mármol y de una vieja casa cubana más de 20 mil tejas de barro cocido. De España se importó una valiosa colección de unos 36 mil azulejos antiguos, algunos de los siglos XV y XVI. De Holanda llegaron tapices de la escuela flamenca. El techo de uno de los salones es copia del de la Academia de Venecia y no es el único cubierto enteramente con pan de oro”, se puede leer en la revista Expansión sobre este exclusivo lugar de descanso. En 1978, tras la muerte de Post, se donó a la presidencia estadounidense, pero lo caro de la mantención hizo que en 1981 el presidente Jimmy Carter se la devolviera a la Fundación de la familia. Un par de años más tarde la compró Donald Trump para hacer negocios. Fue así como creó un exclusivo Club Social. Mientras que en una parte de la propiedad mantiene su residencia, la otra puede ser utilizada para hospedarse por los socios y sus invitados. La comercialización de estos espacios suponen ingresos -según asegura The Washington Post– de 15 millones de dólares al año. Actualmente,  tiene 500 socios con una cuota de entrada de US$ 100 mil dólares y US$ 14 mil de pago anual. Trump se trasladó en numerosas ocasiones a Mar-a-Lago, mientras habitaba la Casa Blanca y recibió a mandatarios, incluido el presidente de China, Xi Jiping.

Link: https://www.maralagoclub.com/

3. Isla privada de Tetiaroa, Polinesia francesa

Se le conoce como la Isla privada del Marlon Brando, porque en 1962, cuando le tocó filmar la película ‘Rebelión a bordo’, se enamoró del lugar. “Había pertenecido a la familia real de Tahiti y posteriormente pasó por las manos de muchos propietarios privados, hasta que en 1966, después de varios intentos fallidos, el actor por fin consiguió el contrato de arrendamiento de 99 años que le concedió la propiedad exclusiva”, consigna la revista española Hola. Finalmente, The Brando Resort abrió sus puertas cuando se conmemoró el décimo aniversario de la muerte del actor, es decir, en 2014. El lugar cuenta con 35 villas de lujo construidas al más puro estilo polinésico. El complejo tiene además dos restaurantes gourmet, dos bares, un spa de lujo sobre el agua, y un huerto de frutas y verduras orgánicas. También el resort es pionero en “tecnología sostenible, con un sistema de aire acondicionado por agua de mar y energías renovables que ofrecen un gran lujo en medio de naturaleza virgen”, asegura el suplemento de viajes del diario español ABC. Los bungalows de dos habitaciones tienen un valor que comienza en los US$3.700 la noche. Entre los huéspedes de lujo que ha tenido el lugar destacan Beyoncé y Barack Obama.

Link: https://thebrando.com/

4. Isla Nihi Sumba, Indonesia

Sumba es lo rústico dentro de lo más rústico del mundo. Tiene una extensión de más de 11 mil kilómetros de selva, con casas y tiendas rudimentarias, y poblados que son un verdadero viaje en el tiempo. “La isla, a la que muchos llaman ‘la gran olvidada de Indonesia’, mantiene costumbres y ritos ancestrales y muchos de sus habitantes viven como lo hacían sus antepasados. La modernidad de otras islas del país está a años luz de lo que podemos apreciar aquí. No hay rastro aún de supermercados, las escuelas escasean y también los hospitales”, asegura la revista Traveller. En ese espacio se ubica el hotel, que está dentro de 567 hectáreas, pero sólo se utilizan 65 hectáreas. Allí se levantan 33 villas privadas que son las que componen la oferta de alojamiento. El hotel ofrece todo tipo de excursiones y cuenta con su propia fábrica de chocolate, la Chris and Charly’s Chocolate Factory, que se abastece de una plantación de más de 2 mil plantas de cacao. Además, la isla de Sumba es una de las mejores zonas del planeta para la práctica del surf, por eso no es raro encontrar en este paraíso del sudeste asiático a grupos de surfistas enfrentando grandes olas en este entorno de ensueño.

Link: https://es.lhw.com/hotel/nihi-sumba-sumba-indonesia

5. Tierra Atacama, Chile

Este hotel boutique se encuentra a un costado de San Pedro de Atacama, frente al Volcán Licancabur. “Es un oasis en medio del desierto más árido del mundo y permite disfrutar de unos días de relax rodeado de la cultura atacameña. Esta es la inspiración de la arquitectura y el diseño del hotel, que se complementa de maravilla con la oferta de gastronomía local y excursiones por la zona que permiten a los huéspedes adentrarse en el universo del desierto de Atacama”, explica la revista White Paper. El hotel cuenta con 32 habitaciones orientada hacia las montañas y volcanes de la zona. “Su decoración está muy cuidada para ofrecer la máxima comodidad: camas suaves vestidas con fino algodón, terrazas privadas y un baño al aire libre para disfrutar de una ducha bajo un cielo estrellado”, insiste White Paper. El Spa se llama Uma – ‘agua’ en idioma Aymara y es todo lo que se necesita para la relajación total. Hay camas de burbujas, cascadas de agua, baños de vapor o áreas de descanso. “Además, cuenta con una bañera de hidromasaje desde la cual se puede observar un impresionante amanecer o un cielo completamente estrellado. Es el ambiente idóneo para restaurar mente, cuerpo y alma”, describe White Paper. Las excursiones por el desierto más árido del mundo están hechas a la medida de los huéspedes: geisers, lagunas de sal, observatorios para ver los cielos estrellados más limpios del planeta, trekking con paisajes únicos. Un lugar para perderse y libre de los paparazzis.

Link: https://tierrahotels.com/atacama/es/

6. Soneva Jani, Maldivas

Dicen que el paraíso está en Maldivas y se llama Soneva Jani. “Se trata de un súper lujoso resort, compuesto por 46 villas con distintas capacidades y servicios, dentro de una laguna de aguas cristalinas, rodeada de islas con playas vírgenes y cubiertas de exuberante vegetación. Un lugar donde menos no es más”, según la revista Expansión. Las villas están construidas de manera sostenible, con madera, bambú y paja, techos retráctiles para ver las estrellas desde la cama, piscinas privadas, duchas exteriores. Algunas poseen baño al aire libre con fuentes de agua, casa de árbol para los niños, baños de vapor. La villa más cara, de cuatro dormitorios, cuesta US$ 17.450 por noche. También el lugar ofrece la posibilidad de alojarse en un yate con bañera con fondo de cristal, para seis personas. Se llama Soneva En Aqua y cuesta US$ 4.200 la noche. «En esencia, ofrecemos un estilo de vida más lento y un aire más limpio que el que se respira en la ciudad», explican en la web del resort. Su estilo ambientalmente responsable convirtió el lugar en el primer centro turístico en las Maldivas, pionero en vacaciones de súper lujo, pero orientadas al regreso a la naturaleza.

Link: https://soneva.com/resorts/soneva-jani/

7. Uxua Casa Hotel & Spa en Trancoso, Brasil

Este lugar fue elegido por los lectores de Condé Nast Traveler como el Mejor Resort del Mundo, considerado el reconocimiento de excelencia más antiguo y prestigioso en la industria de viajes, el cual se obtiene mediante una encuesta a 800 mil lectores. “’Uxua,’ en el idioma de los indios Pataxó, habitantes de la región, significa “maravilloso”. Con esa inspiración el diseñador holandés Wilbert Das inauguró el resort en mayo de 2009 con la propuesta de restaurar cuidadosamente cinco de las casas históricas de Quadrado, punto central de Trancoso y de crear otras nuevas con artesanos locales utilizando métodos de construcción tradicionales y materiales recuperados”, según la revista Weekend. La región costera del sur de Bahía, es famosa por sus influencias africanas, clima tropical y cientos de kilómetros de playas idílicas. “En 1586, los misioneros jesuitas que viajaban por la zona fundaron Trancoso, esculpiendo en la selva una plaza cubierta de hierba en lo alto de un acantilado con vista al mar y rodeándolo con cincuenta casas pequeñas y una iglesia. Esta zona, conocida como el Quadrado, se conservó durante siglos y hoy es uno de los escenarios más pintorescos y preservados de Brasil, además de ser el embrión de este premiado hotel”, según la revista Ladevi. Este hotel de cinco estrellas ofrece 13 casas totalmente exclusivas, de uno a tres dormitorios, que encajan perfectamente en el centro histórico de Trancoso. Los restaurantes están especializados en cocina tradicional bahiana con un toque orgánico y contemporáneo, una piscina exclusiva con propiedades medicinales, un lounge y un restaurante de playa construido mediante el uso de viejos barcos de pesca. En los jardines del hotel, dos telares antiguos producen caftanes y kimonos de algodón orgánico a la venta para los huéspedes. En la plaza del Quadrado se celebran los grandes festejos, como el carnaval y la festividad de Yemanjá, diosa del mar en el folclore Candomblé, a la que los nativos honran bailando, cantando y tocando tambores. Algunos de sus huéspedes famosos han sido Leonardo di Caprio, Calvin Klein, Valentino y Al Gore.

Link: www.uxua.com/