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El Florecimiento Humano

Son estudiantes en universidades de alto prestigio, tienen capacidades intelectuales destacadas, un futuro probablemente brillante y, sin embargo, son muchos los que pasan por períodos de depresión y melancolía. Las universidades de elite han buscado formas de enfrentarlo. Se ha desarrollado una tendencia que cada día gana más adeptos y presupuesto en las casas de estudios más reconocidas del mundo: el Florecimiento Humano.

8 junio 2022

En los últimos años, el currículo de Yale, Harvard, Berkeley, Princeton, el Tec de Monterrey, entre muchas otras, ha incluido una disciplina llamada Florecimiento Humano, más conocido como Human Flourishing. El objetivo de esta tendencia encomendada a profesores y especialistas es preparar a sus estudiantes en ámbitos que van mucho más allá del sólo el hecho de cursar una carrera que les permita forjar un futuro de excelencia. Es una idea filosófica más amplia, que contempla moldear seres humanos integrales, no sólo graduados como “máquinas de inteligencia”.

En los últimos años las llamadas ‘mecas de la educación’ han creado equipos multidisciplinarios con expertos que van desde la ciencia hasta la filosofía para dar sustento a este tipo de programas. “El objetivo es ver cómo podemos prosperar como especie y ser más empáticos”, explica Matthew T. Lee, director de investigación empírica en Human Flourishing en la Universidad de Harvard, a la revista Forbes.

La Universidad de Harvard tiene incluso un índice para medir este Florecimiento Humano, el cual incluye parámetros como: felicidad y satisfacción; sentido y objetivo de la existencia; carácter y virtud; relaciones sociales; salud física y emocional; estabilidad financiera; a veces también se evalúa el impacto de la religión o la espiritualidad. En un artículo publicado por The New York Times en mayo de 2021, se puede hacer el cuestionario de Harvard, ideado por Tyler J. VanderWeele para medir el bienestar general físico, mental y emocional de una persona. Este es el material para elaborar el índice de Florecimiento Humano que se le aplica a los estudiantes de la prestigiosa casa de estudios. Le dejamos el link por si quiere completarlo:

https://nyti.ms/3xiJYa1

Es así, como el Florecimiento Humano es un término que popularizó Martin Seligman, uno de los referentes de la psicología positiva, en su libro ‘Florecer’ (Flourish). “Inicialmente planteó una teoría de Felicidad Auténtica, que luego evolucionó a su propuesta de Florecimiento”, según se lee en el blog Medium. Mientras que el Tec de Monterrey lo conceptualiza como “un valor con el cual coloca a la persona al centro de todas sus actividades e iniciativas”. Mientras diversas casas de estudio han ido adaptando el concepto a su propia realidad. Pero, sin lugar a dudas, lo que pesa es el bienestar humano y la manera de obtener los mejores beneficios desde esa vereda.

La depresión, un enemigo poderoso: las universidades de elite han reportado una realidad compleja de abordar en estos últimos años, la cual está relacionada a los problemas psicológicos que se han visto en las nuevas generaciones de estudiantes. “Nuestra investigación confirma que nuestros alumnos tienen cada vez niveles más altos de depresión, ansiedad, soledad y presión”, asegura un informe publicado el 2021 sobre la salud mental de los alumnos de Harvard. De ahí que el rol del Florecimiento Humano haya tomado tanto protagonismo.

En Yale, desde que la científica cognitiva y profesora Laurie Santos comenzó a impartir su clase “La psicología y la buena vida” en 2018, esta se ha convertido en uno de los cursos más populares de la escuela. “El primer año que se ofreció la clase, se inscribió casi una cuarta parte del cuerpo de estudiantes de pregrado”, explica un artículo reciente en The New York Times. El diario estadounidense asegura que se “puede intuir algo melancólico en la popularidad del curso: todos estos jóvenes ambiciosos buscan algo que han perdido, o que nunca encontraron”. Santos convirtió este taller que con el tiempo estaba abarrotado de estudiantes, en un curso on-line y luego en una popular serie de podcasts llamado The Happiness Lab, que rápidamente se impuso en el campo de los consejos sobre la felicidad y ha sido descargado más de 64 millones de veces.

Según los especialistas en Florecimiento Humano, las razones que explican estas altas tasas de depresión es porque a los estudiantes de elite no se les ha enseñado a pensar para qué se están educando y o por qué la importancia de buscar la sabiduría. Tyler J. VanderWeele, profesor de epidemiología y bioestadística y director del Programa de Harvard, asegura que el Florecimiento Humano es “vivir una buena vida”, aunque se suele pensar como un estado en el que todos los aspectos de la vida de una persona son buenos, y a veces basta sólo que algunos marchen bien para despegar. La buena noticia es que las evidencias científicas relacionadas con el florecimiento son sólidas, y numerosos estudios demuestran que hay actividades sencillas que pueden conducir a una notable mejora del bienestar general: como listas de gratitud; cursos sobre empatía; trabajar en proyectos comunitarios para cambiar realidades, entre muchas otras.

Enfocarse en la virtud: hay una relación muy cercana entre Florecimiento Humano y la virtud, un término muy estudiado por filósofos desde Aristóteles, actualizados por Alasdair Macintyre y por la gran filósofa norteamericana Martha Nussbaum. “El Florecimiento Humano, tiene una dimensión psicológica, una dimensión ética, una dimensión comunitaria y por último, pero no menos importante, una dimensión medio ambiental o sustentable”, explica Enrique Tamés, Director de proyectos de Florecimiento Humano del Tecnológico de Monterrey y uno de los referentes en el tema. Eso significa que las personas no actúan solas si quieren llegar a la virtud. Para ello, deben centrarse en lo comunitario. Es esa pertenencia al grupo, a la comunidad, la que les entregará el sentido de satisfacción que buscan. En uno de sus textos, Séneca también da algunas claves del florecimiento: “Hay pensadores que juzgan que deberíamos preguntar a las artes liberales qué hace un hombre bueno (…) ¿Nos ofrecen las artes liberales alguna ventaja? Muchas para otros propósitos, pero ninguna para la virtud. Entonces, ¿por qué debemos educar a nuestros hijos en las artes liberales? Porque estas artes no dan virtud, pero sí preparan a la mente para aceptar la virtud”, según publica Nueva Revista. En esa línea, el Florecimiento Humano mezcla disciplinas que deben conversar como las matemáticas y la psicología. Es decir, unir ciencia y artes liberales.

La felicidad, ¿fraude o charlatanería?: para los expertos que imparten estas materias o que han creado departamentos dentro de estas prestigiosas casas de estudio, hay que distanciar completamente, la ‘happycracia’ o ‘dictadura de la felicidad’ de lo que tiene relación con el Florecimiento Humano. En ese sentido, lo que hace esta disciplina va más allá de la felicidad, es una manera de empoderar a los estudiantes como líderes cuya motivación supere los temas del poder, del ego personal o del dinero. Uno de los focos está puesto en el significado de la ayuda a la comunidad, siempre velando por ser entes de cambio. Es por eso que este tipo de programas también han tenido gran acogida en las empresas. Según Forbes, el profesor indio Raj Sisodia, aboga por compañías donde prime el cuidado y la empatía. La revista estadounidense asegura que se ha demostrado que dichas empresas son “más rentables, crecen más rápido, tienen clientes más fieles, empleados más comprometidos y no gastan tanto dinero en publicidad”. Empresas como Apple, Google, Nike o Ebay ya los han implementado.