14 diciembre 2021
Una prueba de amor
En un declive progresivo de los conglomerados políticos de la era Bachelet-Piñera, ambas coaliciones han pasado a ser absorbidas por fuerzas emergentes ubicadas en el borde exterior de sus nichos políticos. Cual más, cual menos, resulta evidente que ni Gabriel Boric ni José Antonio Kast se habían erigido como oferta de ser gobierno. Pero ahí están y, en breve lapso, han debido convertir sus propuestas en una apuesta de mayoría. Acá es donde han entrado a escena los que hasta ahora eran los grandes olvidados de la contienda: los programas de gobierno. (*) Por Camilo Feres