En un escenario marcado por la emergencia climática y regulaciones cada vez más exigentes en torno a emisiones y cuidado medioambiental, la sostenibilidad se ha instalado como piedra angular de los modelos de negocio de las grandes compañías. A partir de los principios ESG (Environmental, Social y Governance), las organizaciones están orientando la toma de decisiones en tres ámbitos esenciales de su vinculación e impacto en el entorno. En el corto plazo, probablemente aquellas que no se suban a este carro dejarán de ser consideradas atractivas para la inyección de recursos.
Respira o cuenta dinero: Cuando hablamos de los criterios de ESG, podríamos comenzar citando la provocadora frase con que Janez Potocnik quiso alertar a la comunidad europea sobre los efectos de la contaminación sobre la salud. Y es que la experta dio en el clavo con una breve explicación: “Si crees que la economía es más importante que el medio ambiente, intenta aguantar la respiración mientras cuentas tu dinero”. Janez Potocnik fue comisario europeo para la Ciencia y la Investigación entre 2004 y 2009 y para el Medio Ambiente desde 2010 hasta 2014. Ella introdujo el concepto de que la inversión no sólo debe buscar rentabilidad, sino que también debe tener claro cómo gestionar los impactos en relación con los temas ambientales, sociales y de gobierno de las organizaciones.
Qué define a una “empresa ESG”: en materia de criterios Ambientales (Environmental), una empresa que gestiona estas variables, aborda aspectos relacionados con el tipo de energía utilizada, cambio climático, uso del agua, reutilización de materiales e impacto de sus operaciones en la biodiversidad. En el ámbito Social, se incluyen todas las cuestiones vinculadas con las condiciones laborales, desde la prohibición del trabajo infantil o forzado hasta la diversidad cultural de los colaboradores, el clima laboral, los derechos humanos, el relacionamiento con las comunidades locales y la salud y seguridad de las personas. Finalmente, Governance se refiere la estructura de organización misma e incluye temas como la independencia de los directores de una compañía, remuneración, estrategia fiscal, transparencia, compliance y programas anticorrupción, entre otros.
Davos empuja el carro: El año 2020, marcado por la pandemia y la crisis económica y social a nivel mundial, ha propiciado un mayor escrutinio de los ESG por parte de los inversores institucionales y ‘proxy advisors’. Así lo recoge el último Observatorio de la Inversión ESG, publicado en marzo de 2021. El Foro de Davos es uno de las instancias empresariales mundiales que mayor conciencia ha tomado del impacto del riesgo climático en la economía y la sociedad, al punto que en 2020 estrenó el manifiesto por la sostenibilidad y la economía inclusiva, que reconoce que “el propósito de las empresas es colaborar con todos sus stakeholders en la creación de valor compartido y sostenido”. Davos es también el responsable del compromiso de publicación de métricas ESG, ‘Measuring Stakeholder Capitalism Initiative’, adoptado por 61 empresas miembros de este foro y del grupo de primeros ejecutivos que forman parte de su Consejo de Negocios Internacionales (IBC, ‘International Business Council’).
En Chile: en el marco de la COP26, la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) emitió la norma de carácter general N° 461, que obliga a incorporar en las memorias anuales de las sociedades anónimas abiertas reportes en materias de ESG, de acuerdo con las necesidades actuales de los mercados y en línea con las tendencias locales e internacionales. Por otro lado,
S&P Dow Jones Index y la Bolsa de Santiago presentaron en enero de 2021 el primer índice IPSA ESG que mide a las compañías chilenas en criterios ambientales, sociales y de gobernanza. Las cinco compañías con la mayor ponderación en la versión ESG fueron: Enel Américas, CMPC, Banco Santander, SQM y Banco de Chile. «Estamos encantados de trabajar con la Bolsa de Santiago para continuar expandiendo nuestra estrategia ESG en América Latina con el lanzamiento del Índice S&P IPSA ESG Tilted. Este nuevo índice ayudará a los inversionistas a posicionar los principios ESG en el centro de sus carteras de inversión con el objetivo de alcanzar un desempeño que coincida en gran parte con el mercado de valores chileno», explicó al DF, Reid Steadman, director general y global de Índices ESG de S&P DJI.
Qué esperar: lo más relevante es que este 2022, todos los ojos de los inversionistas estarán puestos en que las empresas cumplan con los criterios ESG. Es imposible dar marcha atrás ya con estos indicadores. “La inversión responsable está en auge: cerca de un tercio de los activos administrados en el mundo están sujetos a criterios ESG, lo que representa un aumento de más de 30% desde 2016”, asegura el Global Reporting Initiative GRI, una organización internacional independiente que ayuda a las empresas y gobiernos de todo el mundo a comprender y comunicar su impacto en cuestiones críticas de sostenibilidad, como el cambio climático, los derechos humanos, la gobernanza y el bienestar social, entre otros. Actualmente existen cinco prestigiosas consultoras especializadas en ESG: S&P Global, Sustainalytics, ISS, CDP y Bloomberg.
